El viaje a y el primer día en Chile

¡Y el viaje a Chile empieza! Estaba muy nerviosa pero también emocionada para salir de mi patria y viajar a un continente y país muy lejos de mi familia y mis amigos. Yo vivo muy cerca del aeropuerto de JFK en Nueva York, y por eso llegué un poco temprano al aeropuerto. Mi padre me acompañó para despedirse. Me reuní con muchas personas del grupo en el aeropuerto, incluyendo el directór de nuestro programma Dora Marin, y todos chequamos nuestros bolsos y seguimos a la parte de seguridad. Y eso fue el tiempo para decir chao a mi padre, una cosa muy difícil. Me sentí muy triste cuándo él se fue, pero fue la hora de irme. Después de este momento, me dí cuenta la actualidad de ese viaje muy importante que va a cambiar mi vida.

Pasé por la seguridad y no tuve ningun problema y todos esperamos por nuestro vuelo

a Chile. Abordamos al avión a las diez y quince de la noche, y con muchas emociones, el avión tenía destinación a Lima, Perú. Tenía muchas emociones cuándo el avión salió; estuve muy nerviosa y extrañe a mi familia, pero también me sentí muy agradecida por la opotunidad de viajar a Latinoamérica.

Llegamos en Lima después de más de 7 horas, pasamos por seguridad, y salimos a Santiago, Chile. Fueron 4 horas más y ¡llegamos finalmente a Santiago! Estuve muy cansada por el viaje -- no pude dormir en una avión porque no era muy cómodo -- pero estaba anciosa de encontrar con mi familia chilena y para aprender más cosas de esta nueva ciudad. Tardamos más o menos 20 minutos por autobús y finalmente llegamos a la Universidad Mayor en Santiago en la calle Manuel Montt. Allí es donde mi compañera de cuarto Rosi y yo nos encontramos con nuestra familia, Patricia y Patita (tenemos un

hermano Fernando también pero no pudo ir porque estaba trabajando en la heladería ese día). Fue un momento muy feliz para nosotras cuándo nos encontramos con ellas. Ellas nos ayudaron a llevar nuestras cosas a su apartamento que es menos de cinco minutos de la Universidad...¡que suerte para nosotras!

Pasamos el día para conocernos con la ciudad, con nuestra cuarto, y también con nuestra familia. Después de este día me sentí mucho feliz y gratitud para estar en Chile. Siempre tenía sueños de este viaje, y fue un sentimiento muy humilde y emocionada para realizar mis sueños. Todas mis nervios y dudas fueron desapareciodos después del primer día en Santiago, Chile.